Al haber una producción de alimentos y otros materiales para satisfacer sus necesidades surgen los excedentes con los cuales se hacían intercambios. A esta forma de actividad comercial se le llamó “TRUEQUE”, siendo este el método más primitivo de comercio.
Con el transcurrir del tiempo y la aparición de nuevas clases sociales, como los comerciantes, el trueque no ofrece una solución muy efectiva, pues el comercio creció y no dio abasto.
Con las cruzadas los comerciantes van creando el interés por los objetos de otras regiones y poco a poco el comercio aumenta dando origen así al “DINERO MERCANCIA”, este consistía en un bien que representaba el dinero, el cual tenía un valor intrínseco y también se podía utilizar para el consumo, es decir, tenía un valor de uso. Con la creación de esta forma de comercializar los productos se da fin al trueque.
Algunos bienes utilizados como dinero fueron: la sal, el tabaco y el cacao (usados por los indígenas); el ganado (utilizado por los romanos); el arroz (en china), entre otros.
Con lo anterior se puede deducir que las personas que produjeran más cantidad de bienes serian las que más dinero tenían.
Luego apareció el “DINERO METÁLICO”, se empezaron a acuñar monedas con una aleación de oro y plata. Aparecen por primera vez en el siglo VI a.C. en el distrito de Lidia en Asia menor, que era en aquella época un importante país industrial y comercial. Este dinero era legítimo, cuyo valor venía determinado en su contenido en metales preciosos. El uso de las monedas llego rápidamente a los países desarrollados del mundo.
Sin embargo, las monedas se limaban o se recortaban para sacar el metal precioso que contenían, esto se hacía en el momento de la acuñación, por lo tanto perdía su valor intrínseco, sufriendo una devaluación. Esto llevo a crear el “DINERO FIDUCIARIO”, es decir, a acuñar monedas de aleaciones con cantidades escasas de metal precioso, “La moneda mala sustituye la buena” (Ley de Gresham).
Así las monedas de baja calidad, de bronce o de cobre, eran de hecho, DINERO FIDUCIARIO, cuyo valor dependía principalmente del número de monedas de oro o cobre por las que se podían intercambiar.
Al crear las monedas, originaron un sistema monetario cuyas características han permanecido constantes durante milenios; uno de los cambios que aun se mantiene es el que se aplico en las monedas europeas del siglo XVII, fue la inducción de las ranuras en los bordes con el fin de evitar que se limasen.
Luego surge la necesidad de manipular el dinero de una forma cómoda, no solo con el uso de monedas. Así aparece el “PAPEL MONEDA”, que consiste en la expedición o emisión de documentos respaldados por cierta cantidad de metales preciosos, pero que son aceptados por todos, tienen poco peso para portarlos, tienen divisibilidad y un respaldo total del estado. Con el tiempo la necesidad de especies monetarias le fue mermando respaldo metálico al papel moneda, hasta hacerlo desaparecer y quedar solo los billetes como símbolo de papel moneda.
Como los gobiernos intervinieron en la acuñación de monedas y en la emisión de billetes, exigieron la creación de organismos estatales o bancos de emisión los cuales monopolizaron la creación de dinero.
Un fenómeno económico que dejo huella en la historia, sin duda, ha sido la “REVOLUCIÓN INDUSTRIAL”, en donde fue indispensable hacer grandes inversiones de dinero para su desarrollo. La industrialización consistió en la mecanización de los procesos manufacturados y una mayor importancia de las manufacturas en la economía ya que aumento el volumen de producción e hizo más accesibles los bienes de consumo.
Es así como surge el “CAPITAL FINANCIERO”. Este se obtiene a través de los bancos ya que ellos con la utilización de los recursos monetarios libres, no sólo empiezan a conceder a las empresas industriales los préstamos a corto plazo, sino, además, créditos a largo plazo.
Sin embargo, el hombre no se ha detenido, por el contrario ha continuado aportándole a la sociedad y a la economía avances, esta vez, en el campo de la información y almacenamiento de datos, son esto surge “SOCIEDAD POSTINDUSTRIAL”. En esta estructura social predomina el sector terciario de producción (servicios) y se caracteriza por un alto grado de automatización y por el desarrollo de la cibernética.
En la sociedad postindustrial la información de forma inmediata es importante en el momento de la toma de decisiones y más aun en el ámbito económico, por esta razón aparece el “DINERO ELECTRÓNICO” y el “DINERO VIRTUAL” para facilitar esta labor. El primero tiene su justificación en el auge que ha tenido la electrónica en la vida actual; consiste en que las personas podrán hacer sus pagos por medio de una tarjeta, que al insertarla en un terminal de computador proporciona la información necesaria para hacer el respectivo pago. El segundo, permite hacer las transacciones desde cualquier lugar, sin tener que ir a los bancos y sin utilizar tarjetas, solo con un computador que tenga acceso a Internet podrá ingresar a la Banca virtual y pagar facturas, hacer transferencias y realizar muchas más operaciones sin salir de casa o de la oficina.
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